NUEVA YORK — Al igual que los dinosaurios, trabajar en una oficina pronto podría ser cosa del pasado. La pandemia de COVID-19 trastornó el mundo empresarial, incluida la idea de que las personas necesitan trabajar de 9 a 5 en una oficina para ser productivas. Avancemos hasta 2022 y una nueva encuesta revela que más de la mitad de los adultos en Estados Unidos están haciendo algún tipo de trabajo remoto.
Según el grupo de consultoría de gestión global McKinsey & Company, cómo quieren trabajar los estadounidenses y dónde quieren hacerlo parece ser de gran valor en el mundo laboral moderno.
La Encuesta de Oportunidades Estadounidenses del grupo encuestó a 25,000 trabajadores estadounidenses en la primavera de 2022 sobre su flexibilidad laboral actual, ya sea trabajando a tiempo parcial en la oficina o de forma completamente remota. Casi seis de cada diez (58%) dicen que pueden trabajar desde casa al menos un día a la semana. Otro 35 por ciento trabaja desde casa durante toda la semana. Solo el 13 por ciento dice que podría trabajar de forma remota pero elige no hacerlo.
No todos obtienen la opción de su jefe
La capacidad de trabajar de forma remota es una oportunidad que casi todos los sectores laborales ofrecen en la actualidad, incluso trabajos «de cuello azul» que muchos aún creen que requieren presencia en el lugar en todo momento. Sin embargo, el 41 por ciento de los encuestados dicen que no tienen elección en cuanto a si trabajan de forma remota o no. Esto puede deberse a que no todos los trabajos pueden realizarse de forma remota o porque sus empleadores exigen trabajo en el lugar.
Los trabajadores eran más propensos a demandar trabajo remoto a tiempo completo o parcial si trabajaban en un espacio digital o tecnológico utilizando computadoras y matemáticas. El segundo sector es el de negocios u operaciones financieras. Los trabajadores en preparación de alimentos, servicio de alimentos, producción o servicios de protección eran los menos propensos a exigir o recibir algún tipo de flexibilidad laboral.
La encuesta también reveló que si las empresas ofrecieran una opción de trabajo desde casa, el 87 por ciento de los empleados estadounidenses la aceptaría. Esto fue independientemente de las características demográficas, ocupaciones y geografías.
Además, algunas personas renunciaron a sus empleos por tener que volver a la oficina. La encuesta encontró que un acuerdo de trabajo flexible fue la tercera razón más popular por la que las personas comenzaron a buscar trabajo o dejaron su empleo durante la pandemia. Las otras razones principales incluyeron querer un salario más alto o mejores horas y encontrar mejores oportunidades laborales.
A pesar del deseo de trabajar desde casa, la encuesta también señaló que las personas enfrentaron más obstáculos para trabajar de manera efectiva. Algunas de estas barreras incluyen tener que cuidar a los niños al mismo tiempo y que sus teléfonos se convirtieran en una distracción mayor.