La mala gestión es la principal causa del acoso laboral en el lugar de trabajo, revela un estudio

ADELAIDE, Australia — Si al jefe no le importa, ¿por qué debería importarle a los empleados? Una mala gestión es un camino seguro hacia el fracaso financiero, pero una nueva investigación también encuentra que un mal gerente puede llevar a un ambiente de trabajo más desagradable para todos.

Investigadores de la Universidad de Australia del Sur citan la mala gestión como el factor de riesgo más importante para el acoso laboral. En colaboración con científicos del Centro de Excelencia Laboral, la Universidad de Queensland y la Universidad de Auburn, los autores del estudio desarrollaron una nueva herramienta de detección basada en evidencia que identificó las nueve áreas de riesgo principales asociadas con el acoso laboral.

Estas áreas de riesgo están muy arraigadas en las prácticas comerciales típicas del día a día, lo que lleva a los autores del estudio a concluir que la responsabilidad recae en las organizaciones y empleadores para abordar los problemas.

El equipo de investigación analizó 342 quejas legítimas de acoso laboral presentadas en Australia del Sur. Notablemente, el 60 por ciento de esas quejas provenían de empleadas mujeres. Mientras tanto, la mayor parte de las quejas se originaron en los sectores de salud y servicios comunitarios, el sector de bienes raíces y negocios, o el sector minorista. Ese análisis reveló las áreas de riesgo más prominentes asociadas con el acoso laboral en las organizaciones, explican los investigadores.

«El acoso laboral se manifiesta predominantemente en la forma en que se gestiona a las personas», dice la autora principal del estudio, la profesora Michelle Tuckey, en un comunicado de la universidad. «Gestionar el rendimiento laboral, coordinar las horas de trabajo y los derechos, y dar forma a las relaciones laborales son áreas clave en las que las organizaciones deben centrarse».

«Puede ser tentador ver el acoso laboral como un problema de comportamiento entre individuos, pero la evidencia sugiere que el acoso laboral en realidad refleja riesgos estructurales en las propias organizaciones».

¿Está alimentando el acoso la Gran Renuncia?

Después de identificar estos riesgos organizativos, el equipo de investigación construyó una herramienta de detección para detectar las señales de advertencia temprana del acoso laboral. Ya lo han validado en un entorno hospitalario.

«La herramienta predice los riesgos de acoso laboral a nivel individual y de equipo que ponen en peligro la salud psicológica de los empleados», explica la profesora Tuckey.

Los autores del estudio añaden que la mayoría de las estrategias actuales para abordar y prevenir el acoso laboral, como las políticas contra el acoso, la formación en conciencia sobre el acoso o la denuncia de incidentes y la investigación de quejas, cometen el error crítico de pasar por alto las estructuras laborales existentes, centrándose únicamente en los comportamientos entre individuos.

Como algunos pueden imaginar, lidiar con el acoso laboral puede afectar seriamente la calidad del trabajo de un empleado. Además de las repercusiones comerciales de un mal rendimiento laboral, los estudios han relacionado un entorno de trabajo estresante o tóxico con problemas de salud mental, síntomas de trastorno de estrés postraumático, agotamiento emocional, problemas de sueño e incluso un mayor riesgo de suicidio. Los trabajadores acosados también son más propensos a informar de una satisfacción laboral deficiente y más propensos a renunciar o buscar un nuevo puesto en otro lugar.

«Para prevenir el acoso laboral, las organizaciones deben evaluar y mitigar de manera proactiva los factores de riesgo subyacentes, como otros procesos de gestión de riesgos sistémicos. Solo entonces prosperará una organización», concluye la profesora Tuckey.

El estudio se publica en el Journal of Occupational Health Psychology.