TOKIO, Japón — En un salto futurista, investigadores de la Universidad de Tokio han desarrollado brazos robóticos portátiles que los usuarios pueden colocarse en la espalda para obtener ayuda adicional, y potencialmente, para la interacción social. Conocidos como Jizai Arms, estos miembros robóticos pueden ser agregados o retirados según sea necesario e incluso intercambiados entre amigos.
La unidad base se coloca en el usuario, quien luego puede adjuntar hasta seis brazos robóticos. Estos brazos cuentan con módulos de mano que se pueden adjuntar según las tareas que el usuario esté realizando. Pueden ser controlados tanto por el usuario como de forma remota.
Según el equipo de investigación, Jizai Arms «fue diseñado para permitir la interacción social entre múltiples usuarios». Esto podría significar que en el futuro, podríamos ver a las personas intercambiando o compartiendo estos miembros robóticos portátiles como parte de sus interacciones sociales diarias.
Durante las pruebas, los usuarios encontraron que los brazos robóticos eran tan intuitivos que realmente los extrañaban cuando se quitaban.
«De nuestras sesiones de juego de roles, descubrimos que nuestros cuerpos podían sentir con precisión la conexión/desconexión de los brazos, y especialmente sentimos un fuerte impacto al desconectar o reducir el número de brazos robóticos usados», explican los autores del estudio en un comunicado, según SWNS.
‘Sentido de propiedad social’
Mirando hacia el futuro, los investigadores creen que los usuarios podrían desarrollar un sentido personal de propiedad sobre sus miembros artificiales.
«También sugerimos agregar la posibilidad de personalización a los brazos robóticos para generar un sentido de propiedad social, un sentido de propiedad individual hacia una parte específica del cuerpo artificial compartida entre varias personas, como un tema de investigación futuro», agregan los autores del estudio.
El equipo de la Universidad de Tokio sugiere que este desarrollo podría ser un paso hacia un futuro en el que la tecnología de «cíborg digital» se convierta en algo común.
«A medio siglo desde que se introdujo el concepto de un cíborg, los cíborgs digitales, habilitados por la propagación de la robótica portátil, son el foco de mucha investigación en tiempos recientes», afirma el equipo, según SWNS.
Los investigadores ven su trabajo como una contribución al floreciente campo del diseño integrado humano-máquina.
«Creemos que nuestro relato de investigación autobiográfica contribuirá a futuros proyectos que busquen diseñar cíborgs digitales y enfoques integrados de humano-máquina en general», concluyen los investigadores.
El estudio se publica en la revista Proceedings of the 2023 CHI Conference on Human Factors in Computing Systems.
El escritor de South West News Service, Dean Murray, contribuyó a este informe.