VAASA, Finlandia – En su esencia, el liderazgo tiene como objetivo motivar a los demás. Cuando un líder incorpora la atención plena en su enfoque, la investigación de Finlandia muestra que están más presentes, empáticos, respetuosos con los demás y dispuestos a adaptarse a su comunidad de trabajo.
La atención plena es una práctica cada vez más aceptada en todo el mundo, especialmente en los últimos años de alto estrés. En el lugar de trabajo, los líderes se han interesado más en utilizar la atención plena y aprender cómo pueden aplicar las prácticas a los empleados individuales y sus equipos.
La tesis doctoral de Laura Urrila, que fue defendida recientemente en la Universidad de Vaasa, aborda el concepto de que los líderes desean incorporar la atención plena, pero no saben exactamente cómo hacerlo ni por dónde empezar. Ella investigó si la atención plena podría ayudar a los líderes a mejorar su eficacia en el liderazgo de otros y promover el bien a largo plazo. Los participantes formaron parte de un programa de atención plena de ocho semanas como parte de su investigación.
Descubrió que los líderes tienden a estar atrapados entre la espada y la pared cuando se trata de supervisar al personal. Quieren apoyar a su equipo lo mejor que puedan, pero tienen dificultades para equilibrar su carga de trabajo, la dinámica del equipo y las relaciones.
Después de participar en la prueba de atención plena, los participantes informaron que simplificar las prácticas ayudaba. Encontraron útiles actividades como la respiración consciente, la visualización calmante y mantener una actitud compasiva en sus interacciones diarias con los miembros del equipo.
A lo largo del programa, Urrila estudió las experiencias de los líderes en el programa utilizando técnicas cualitativas de intervención longitudinal. Se recopilaron datos de 62 líderes y se midieron examinando evaluaciones escritas antes de la intervención y sus entrevistas posteriores a la intervención. Su investigación revela que la atención plena permite a los líderes desarrollar una nueva autoconciencia que les ayuda no solo a apoyar a su equipo, sino también a ellos mismos.
Urrila explica que una experiencia personal positiva con las prácticas es clave para motivar a los líderes a aplicarlas en el trabajo. El trabajo enfatiza que el desarrollo efectivo del liderazgo combina tanto la formación formal del programa como el desarrollo personal constante. Convertirse en un líder fuerte y consciente lleva tiempo. Requiere paciencia con uno mismo y con los demás, porque implica que las personas miren hacia adentro y se auto-reflexionen. Por lo tanto, se sugiere tomarse el tiempo y el esfuerzo para mejorar a uno mismo a través de prácticas de atención plena antes de intentar compartir el concepto con otros, ya que, como dice Urrila, «no puedes dar desde una taza vacía».
Estos hallazgos son útiles ya que respaldan la idea de que actitudes calmadas y centradas pueden crear entornos de trabajo mejores y respaldar un objetivo común. Además, los gerentes de recursos humanos y los profesionales del desarrollo pueden encontrar especialmente útil la información de Urrila al elegir intervenciones óptimas de desarrollo profesional.
La tesis de Urrila se publica en Osuva, el archivo de publicaciones abiertas de la Universidad de Vaasa.