Cómo Bobi, el perro más longevo del mundo, puede ayudar a mejorar la longevidad en los seres humanos

Si alguna vez has cuidado a un perro como mascota, es una triste realidad que probablemente vivirás más que ellos. Por lo tanto, no es de extrañar que las personas se pregunten cómo aumentar la longevidad de sus mascotas después de enterarse de que un perro en Portugal vivió más de 30 años.

El titular del Récord Mundial Guinness del título de Perro Más Viejo del Mundo, Bobi, falleció recientemente a los 31 años. Esta es una edad impresionante para cualquier perro. Los perros más pequeños suelen vivir más tiempo que las razas más grandes, pero el perro promedio alcanzará alrededor de 13 años antes de que la edad inevitablemente los alcance.

Al parecer, Bobi vivió una vida relativamente libre en el campo portugués, comiendo la misma comida que sus cuidadores humanos y disfrutando de la libertad de deambular por los bosques cercanos. Su longevidad inusual se atribuye a este estilo de vida. Aunque existe cierto debate sobre la edad real de Bobi, su dieta y estilo de vida, no sorprendentemente, han atraído mucha atención de los cuidadores de perros.

Hay mucho que no entendemos sobre el envejecimiento, pero hay factores comunes asociados con la longevidad en muchas especies. Estos factores parecen ayudar a aumentar la esperanza de vida en especies tan diversas como el gusano microscópico Caenorhabditis elegans, los perros y los seres humanos. Esto sugiere que otras especies pueden servir como modelos útiles para ayudarnos a comprender nuestro propio proceso de envejecimiento.

Entonces, ¿qué medidas prácticas podemos tomar para ayudarnos a nosotros mismos y a nuestros perros a vivir vidas lo más largas y saludables posible?

Comer una dieta nutritiva

Se informa que Bobi comía la misma comida que sus dueños. Sin embargo, los perros y los humanos tienen diferentes necesidades nutricionales. Esto significa que alimentar a tu perro con la misma comida que tú comes es poco probable que satisfaga sus requisitos y podría incluso ser peligroso.

Sin embargo, la dieta afecta al envejecimiento. En los humanos, una dieta baja en grasas saturadas y rica en frutas y verduras respalda un envejecimiento saludable.

Para los perros, niveles aumentados de antioxidantes respaldan la generación de energía en las células del cuerpo y ayudan al aprendizaje y la salud cerebral en los perros mayores. Estos incluyen vitaminas C y E, y nutrientes como el ácido alfa-lipoico (que se encuentra en la carne roja y las vísceras) y la L-carnitina (también presente en la carne roja). Estos nutrientes suelen proporcionarse en alimentos preparados y fortificados para perros.

Si alimentas a tu perro con una dieta comercial, asegúrate de que esté etiquetada como «completa». Esto garantiza que si sigues la cantidad recomendada, tu perro recibirá todos los nutrientes en los niveles adecuados para satisfacer sus necesidades. Las dietas caseras para perros a menudo carecen de nutrientes clave, a menos que se preparen con cuidado.

Mantente activo

La actividad física a menudo se relaciona con un envejecimiento saludable. Estudios sugieren que los perros que viven en áreas rurales y los perros grandes son más activos que sus contrapartes más pequeñas y urbanas de edad avanzada. Curiosamente, los cuidadores de mayor edad también tienen perros más activos en comparación con los propietarios más jóvenes de perros.

Caminar es una forma sencilla de mantener un peso corporal saludable en los perros y sus cuidadores, lo que conduce a beneficios mutuos para la salud. La edad, el tamaño, la raza, la salud y otras variables afectarán la cantidad de ejercicio que necesita un perro. Por ejemplo, los perros originalmente criados para trabajar y ser altamente activos, como los collies y los spaniels, es probable que necesiten más actividad física (intensidad y duración) que las razas pequeñas como los pugs, que podrían estar contentos con un paseo suave por el vecindario.

Casi sin excepción, caminar y otras actividades son beneficiosas para nuestros perros. También puede significar que tú y tu perro sean más felices, otro factor clave relacionado con el envejecimiento saludable.

Mantener un peso corporal saludable

El exceso de peso corporal se asocia con una reducción de la salud y la longevidad en perros y personas. Las investigaciones indican de manera consistente que un cierto grado de restricción calórica y un peso corporal magro están relacionados con una mayor longevidad en una variedad de especies. Paradójicamente, las fotografías de Bobi sugieren que tenía un peso corporal más alto de lo que se consideraría saludable para un perro típico de su tamaño.

El monitoreo regular del peso corporal de tu perro (¡y el tuyo!) es una buena manera de mantener una cintura saludable y apoyar la longevidad. Es importante saber cómo luce y se siente un peso corporal y forma saludables para tu propio perro. Muchos cuidadores no reconocen cómo debería lucir un animal saludable y delgado, y otros subestiman cuánto peso adicional llevan sus mascotas.

Con práctica, puedes familiarizarte con una forma corporal saludable al verificar que tu perro tenga una cintura definida cuando se ve desde arriba, que puedas sentir (pero no necesariamente ver) sus costillas y que su abdomen se pliegue cuando se ve desde el lado. Puedes utilizar recursos específicos de cada raza para comprender más sobre las formas físicas de algunas razas de perros.

Alimentar a tu perro con la cantidad adecuada para satisfacer sus necesidades nutricionales mientras mantiene un peso corporal magro puede ayudar a reducir las posibilidades de que desarrollen afecciones dolorosas y angustiantes como la osteoartritis.

Con algunas intervenciones dietéticas y de estilo de vida simples, podemos asegurarnos de que nuestras vidas compartidas con nuestros perros sean lo más felices, saludables y largas posible. Nuestros perros compañeros quizás no lleguen a los 31 años, pero definitivamente podemos hacer de la longevidad mutua un objetivo.

Artículo escrito por Jacqueline Boyd, Profesora Sénior de Ciencia Animal, Universidad de Nottingham Trent

Este artículo se republica de The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lee el artículo original.