FAYETTEVILLE, Arkansas — Para avanzar en la vida, la persona más exitosa es la que sabe trabajar en equipo. Nueva investigación informa que tener el rasgo de personalidad de la amabilidad puede mejorar tu desempeño laboral y ayudarte a triunfar en la vida.
Los autores estudiaron cómo la personalidad afecta el desempeño laboral, centrándose especialmente en la amabilidad. Tuvieron en cuenta varias variables, incluyendo la salud psicológica, la salud física, las relaciones personales, la eficacia del liderazgo y el desempeño en entornos educativos y organizativos. Sus hallazgos mostraron que la amabilidad ofrece «un efecto deseable en cientos de métricas físicas, psicológicas y ocupacionales» que impactan tanto en la carrera como en el éxito general en la vida. Un hallazgo importante fue que las personas que tenían altos niveles de amabilidad tenían una tasa de éxito del 93% en las categorías mencionadas anteriormente.
«Queríamos hacer un resumen cuantitativo y una síntesis de lo que hemos aprendido sobre las relaciones entre la amabilidad, uno de los llamados Cinco Grandes rasgos de personalidad, y sus consecuencias», dice Michael Wilmot, profesor asistente de gestión en la Universidad de Arkansas. «… la amabilidad es el rasgo de personalidad principalmente preocupado por ayudar a las personas y construir relaciones positivas, lo cual no pasa desapercibido para los líderes organizacionales».
Una investigación separada sobre el desempeño laboral se centró en los cinco grandes rasgos de personalidad: amabilidad, responsabilidad, extroversión, apertura y neuroticismo. Luego, para proporcionar mayor claridad y enfatizar la importancia de la amabilidad, colocaron 275 variables dentro de «categorías conceptuales más amplias». Las categorías incluyeron éxito, desempeño, salud física, motivación y salud mental.
8 formas en que la amabilidad te ayuda a tener más éxito
Ocho temas mostraron cómo la amabilidad ayuda tanto a individuos como a organizaciones a lograr un mayor éxito. Estos incluyen:
- Trascendencia de uno mismo: Aspiraciones de crecimiento dirigido por uno mismo y motivación para mostrar cuidado hacia los demás.
- Trabajo en equipo: Una «capacidad empática» para coordinar metas con otras personas y la capacidad de cooperar eficazmente. Independientemente del papel, todos trabajan para alcanzar todas las metas.
- Contentamiento: La capacidad de adaptarse a nuevos contextos e instituciones y aceptar la vida tal como es.
- Inversión relacional: Motivación para hacer y mantener relaciones positivas y significativas con los demás.
- Inversión en el trabajo: Disposición para asumir más trabajo en el trabajo, realizar un trabajo de calidad de manera constante y mostrar receptividad al entorno laboral.
- Menos énfasis en los resultados: No poner tanto énfasis en el establecimiento de metas y la producción de resultados individuales, así como una tendencia a ser indulgente con el desempeño de los demás.
- Orientación a normas sociales: Mayor sensibilidad y respeto por el cumplimiento de las normas sociales, y evitación de infracciones de normas y comportamientos incorrectos.
- Integración social: La capacidad de integrarse con éxito en nuevos roles sociales e instituciones, y una baja probabilidad de delincuencia, comportamiento antisocial y rotación laboral.
«En conjunto, la interacción entre los temas se hizo evidente», concluye el Prof. Wilmot. «La amabilidad se caracterizó por la inversión en el trabajo, pero esta energía se dirigió mejor a ayudar o cooperar con otros. En otras palabras, el trabajo en equipo».
El estudio está disponible en la revista Personality and Social Psychology Review.